Fue en Puerta del Mar en que nuestros caminos se cruzaron. Los ojos reconocen sensibilidades similares, aunque en este caso, yo tenía una obvia ventaja:[…]
Si, aunque las aves tengamos alas para volar a donde sea, también construimos un pedacito en donde refugiarnos del mundo. Y vaya si lo hacemos[…]
Hace unos días, me resguardaba del sol bajo la sombra generosa de un árbol, las sombrillas naturales por excelencia. De repente empezó a llover flores[…]