Hace unos días, me resguardaba del sol bajo la sombra generosa de un árbol, las sombrillas naturales por excelencia.
De repente empezó a llover flores color rosa, levanté la vista y me topé con un caballero de antifaz que me las estaba lanzando por montones.
Nuestras miradas se cruzaron, yo le eché un piropo y él me lanzó más florecitas… ‘Para que te hagás una coronita’ me dijo con un guiño.
Claro, cualquiera me hubiera dicho ‘No Lucy, mirá pues, esa ave estaba comiendo gusanitos y bichos y como consecuencia se caían las flores’.
Pero ya lo dice la Dra Marian Rojas Estapé, ‘la felicidad depende de cómo interpretemos lo que nos pasa’, y para mí, ese señor de antifaz me regaló florecitas una mañana soleada de abril.

Abril 2023
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